SE SIENTE CON EL VER

  UNA CARICIA PARA EL ALMA Análisis de los sonidos reverberantes en cualquier restaurante, por lo menos en España. Cuan gritan esos malditos pero mal rayo me parta si en concluyendo esta carta no pagan caros sus gritos. ( Don Juan Tenorio / Zorrilla)   Todo el mundo habla a la vez y nadie escucha a nadie, naide dirían en algún lugar. Por lo que deduzco, nadie está diciendo nada importante. En defensa de los niños y a pie de está entrada: dejo dicho que siempre se les culpa a los niños y no son ellos los culpables y ruidosos   pues apenas se les siente . …Me recuerda a la escena que pintó Edvard Munch en su obra El Grito ; su personaje no se sabe si está asustado probablemente al salir de un restaurante, donde sonidos incoherentes rebotan en las paredes como si fuera un concierto de grillos desconcertantes o desconcertados, ya depende estos de donde vengan y así, elevando cada uno su canto para sobresalir sobre los demás, resultando insoportable, como resulta del ruido que viene de la